Ocho presos por celda

La saturación de la cárcel de Castellón provoca el hacinamiento de hasta ocho presos por celda

La sobresaturación del 39 por ciento en la prisión de Castellón obliga a la dirección del centro penitenciario a concentrar en algunas celdas a ocho internos cuando los baremos oficiales recomiendan recluir a los reos de forma individual o, como máximo, por parejas, según fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF).

Para el sindicato, estos datos demuestran la situación de colapso del centro penitenciario, por lo que consideran 'vital' la apertura de la nueva cárcel de Albocàsser y un 'notable' refuerzo de la plantilla de funcionarios adscritos al penal de Castellón -ahora de 275 efectivos-. 'Sólo disponemos de ocho grupos de trabajo de 25 empleados cada uno, además de los de guardia y los nocturnos, esto sólo genera desmotivación y tensiones', han admitido fuentes sindicales.

El pasado 31 de diciembre de 2006, la prisión de Castellón contaba con 741 internos -de ellos, 139 están en régimen preventivo- pese a que, oficialmente, el penal sólo dispone de capacidad para 450 reclusos. De ahí la necesidad que apuntan desde el CSI-CSIF de elevar la plantilla en la misma medida 'porque el personal no ha aumentado desde el año 2000'.

Las mismas fuentes sindicales han corroborado las palabras del fiscal jefe de Castellón, Enrique Arias, cuando el pasado viernes advirtió de que la prisión de Albocàsser -proyectada para 1.500 internos- nacerá 'llena' con presos de toda la Comunitat. 'Ante esta realidad, el Gobierno está impulsando las pulseras telemáticas -que permiten otorgar al interno un grado de prisión atenuada para cumplir la parte final de la condena en su propio domicilio-, pero esta táctica para desmasificar las cárceles sólo son parches', han censurado.

Los representante sindicales consultados por LAS PROVINCIAS han reclamado al Ejecutivo que otorgue 'más puntuación' a los funcionarios del penal de Castellón en los concursos de traslados para darles la posibilidad de cambiar a Albocàsser, 'una salida muy interesante porque se nos valora muy negativamente'.

Además, según las citadas fuentes sindicales, los empleados de la cárcel castellonense perciben un salario 'desfasado' respecto a otros establecimientos penitenciarios. 'Este ha sido el reconocimiento a nuestro trabajo durante años, nos sentimos insultados y falta motivación, nos es más rentable desplazarnos a diario 60 kilómetros', han añadido.

En el penal de la capital de La Plana, de los 139 internos en grado de prisión preventiva, hay 55 hombres y 3 mujeres de nacionalidad española, y 75 hombres y 6 mujeres extranjeras, mientras que entre los presos penados se contabilizan 425 hombres y 24 mujeres españolas, y 130 hombres y 5 mujeres extranjeras. De los 741 internos, 12 pertenecen a la organización terrorista ETA, mientras el único recluso por terrorismo islámico ya cumplió condena en el año 2005. Según datos aportados por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, en el mes de enero de 1996 también habían recluidos 12 miembros de ETA debido a la política de dispersión. Esa cifra disminuyó paulatinamente hasta los años 1999 y 2000, coincidiendo con la tregua que decretó la banda terrorista bajo el mandato de José María Aznar y el posterior acercamiento a prisiones del País Vasco.

A partir de 2001 el número de etarras recluidos en Castellón retomó la curva ascendente hasta los actuales 12 internos. Según el CSI-CSIF, 'estos individuos no plantean excesivos conflictos, siguen con sus historias a la espera de que una hipotética negociación con el Gobierno les traslade de nuevo a cárceles del País Vasco'.