CSI-CSIF dice no a la unificación de escalas masculina y femenina del Cuerpo de Ayudantes de II.PP
Con fecha 8 de marzo de 2007, el Pleno del Senado dio luz verde al proyecto de Ley de Igualdad, que incluye una disposición adicional que dispone la unificación de la Escala Masculina y Femenina del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias. En los próximos días el Congreso de los Diputados aprobará de forma definitiva la ley y se remitirá al BOE para su publicación y entrada en vigor.
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias no se ha manifestado al respecto pero, es evidente, que a partir del año próximo, las plazas se convocarán de forma unificada.
Desde esta Central Sindical queremos manifestar nuestra más enérgica protesta ante estos hechos por las consecuencias que se derivan de ellos. Se está demostrando un total desconocimiento del medio penitenciario y del trabajo que desarrollamos los Trabajadores de Prisiones.
En primer lugar, la citada unificación de escalas atenta contra el derecho a la intimidad de los internos, ya que los mismos se encuentran recluidos dentro de módulos residenciales en las prisiones, siendo su habitación (celda) su lugar de residencia, en la que desarrollan sus actividades intimas y la presencia de funcionarios de distinto sexo, perturbará el buen funcionamiento de su vida en la prisión.
En segundo lugar, nunca deben primar los intereses partidistas de los Grupos Parlamentarios ante el sentido común y sin tener en cuenta la seguridad de los funcionarios y de los internos. La presencia de Trabajadores de distinto sexo en actividades íntimas de los internos, pueden causar altercados graves y propiciar denuncias falsas contra el derecho a la intimidad así como agresiones sexuales por parte de los internos ya que se trata de un medio cerrado.
En tercer lugar, actualmente las prisiones españolas están masificadas, con una falta de personal preocupante y una casi nula reeducación y tratamiento de los internos, debido a la falta de medios humanos y materiales. Cualquier situación que altere la vida diaria de una prisión, como puede ser la presencia de personas de otro sexo en todas las actividades de los/as internos/as, puede romper nuestro frágil sistema penitenciario.
En cuarto lugar, el ejemplo de Cataluña nos demuestra el efecto negativo de la unificación, ya que en esta comunidad el número de funcionarias es ya del 35% frente a un 65% de funcionarios, encontrándose, a veces, en un módulo de 200 internos un funcionario y dos funcionarias.
DESDE CSI-CSIF QUEREMOS EXPRESAR NUESTRA DISCONFORMIDAD Y EXIGIR INFORMACIÓN SOBRE CÓMO VA A LLEVARSE A CABO ESTA MEDIDA SIN QUE INFLUYA NEGATIVAMENTE EN EL TRABAJO DIARIO DE LOS TRABAJADORES/AS PENITENCIARIOS.
Con fecha 8 de marzo de 2007, el Pleno del Senado dio luz verde al proyecto de Ley de Igualdad, que incluye una disposición adicional que dispone la unificación de la Escala Masculina y Femenina del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias. En los próximos días el Congreso de los Diputados aprobará de forma definitiva la ley y se remitirá al BOE para su publicación y entrada en vigor.
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias no se ha manifestado al respecto pero, es evidente, que a partir del año próximo, las plazas se convocarán de forma unificada.
Desde esta Central Sindical queremos manifestar nuestra más enérgica protesta ante estos hechos por las consecuencias que se derivan de ellos. Se está demostrando un total desconocimiento del medio penitenciario y del trabajo que desarrollamos los Trabajadores de Prisiones.
En primer lugar, la citada unificación de escalas atenta contra el derecho a la intimidad de los internos, ya que los mismos se encuentran recluidos dentro de módulos residenciales en las prisiones, siendo su habitación (celda) su lugar de residencia, en la que desarrollan sus actividades intimas y la presencia de funcionarios de distinto sexo, perturbará el buen funcionamiento de su vida en la prisión.
En segundo lugar, nunca deben primar los intereses partidistas de los Grupos Parlamentarios ante el sentido común y sin tener en cuenta la seguridad de los funcionarios y de los internos. La presencia de Trabajadores de distinto sexo en actividades íntimas de los internos, pueden causar altercados graves y propiciar denuncias falsas contra el derecho a la intimidad así como agresiones sexuales por parte de los internos ya que se trata de un medio cerrado.
En tercer lugar, actualmente las prisiones españolas están masificadas, con una falta de personal preocupante y una casi nula reeducación y tratamiento de los internos, debido a la falta de medios humanos y materiales. Cualquier situación que altere la vida diaria de una prisión, como puede ser la presencia de personas de otro sexo en todas las actividades de los/as internos/as, puede romper nuestro frágil sistema penitenciario.
En cuarto lugar, el ejemplo de Cataluña nos demuestra el efecto negativo de la unificación, ya que en esta comunidad el número de funcionarias es ya del 35% frente a un 65% de funcionarios, encontrándose, a veces, en un módulo de 200 internos un funcionario y dos funcionarias.
DESDE CSI-CSIF QUEREMOS EXPRESAR NUESTRA DISCONFORMIDAD Y EXIGIR INFORMACIÓN SOBRE CÓMO VA A LLEVARSE A CABO ESTA MEDIDA SIN QUE INFLUYA NEGATIVAMENTE EN EL TRABAJO DIARIO DE LOS TRABAJADORES/AS PENITENCIARIOS.
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