martes, marzo 06, 2007

Los presos reclaman los mismos beneficios que De Juana


Presos enfermos de sida reclaman los mismos beneficios que el Gobierno ha dado a De Juana

Una docena de internos de Valencia y Castellón mantienen huelgas de hambre y los funcionarios temen nuevos actos de protesta

Una docena de internos de Valencia y Castellón mantienen huelgas de hambre y los funcionarios temen nuevos actos de protesta
DAVID PÉREZ/A. G/ CASTELLON/VALENCIA
Fuentes penitenciarias de dos cárceles de la Comunitat –Picassent y Castellón– informaron ayer que alrededor de una docena de presos de ambos centros se encuentran actualmente en huelga de hambre.
Los cinco de Castellón iniciaron su protesta con anterioridad a la concesión penitenciaria a De Juana, mientras que los nueve internos de ETA en este centro no han comenzado ningún tipo de protesta.
También en Valencia, siete internos se niegan a ingerir alimentos, aunque se desconocen los motivos por los que han adoptado esta postura. La mayoría de ellos comenzaron su protesta antes de que se hiciera pública la decisión del Gobierno.
Fuentes del sindicato CSI-CSIF expresaron ayer su temor a que la concesión del segundo grado penitenciario al terrorista de ETA Ignacio de Juana Chaos pueda desencadenar entre los presos de la cárcel de Castellón el inicio de más huelgas de hambre o posibles revueltas, ya que la situación es “tensa”.
De hecho, el primer conato de rebelión ya se vivió el pasado sábado. Según señalaron fuentes del citado sindicato, un grupo de 30 reclusos se negó en un primer momento a recoger la cena en el comedor, si bien recondujeron su negativa inicial tras un diálogo con funcionarios.
Instituciones Penitenciarias sólo considera que un preso se halla en huelga de hambre cuando cumple tres días sin ingerir alimentos, algo que por el momento no se ha cumplido. “Estamos aún en fase embrionaria porque la medida hacia De Juana se conoció el sábado, debemos estar alerta de que no se produzcan situaciones similares, pero tememos que haya un goteo a nivel nacional”, afirmaron.
Las mismas fuentes confirmaron que algunos reclusos del penal de Castellón portadores de anticuerpos del SIDA han presentado estos días instancias para reclamar su acceso al segundo grado penitenciario como “enfermos incurables”.
“Las denuncias por agravio comparativo van cayendo y el malestar general es palpable entre los reclusos”, añadieron fuentes del CSI-CSIF, quienes admitieron haber recibido instrucciones “genéricas” de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias sobre cómo afrontar posibles protestas de los reos. “Simplemente se nos ha pedido que extrememos la vigilancia en horas conflictivas como las de comida, cuando se mezclan los internos”.
Respecto al comportamiento de los nueve presos etarras recluidos en el penal de Castellón, fuentes del CSI-CSIF señalaron que se mantienen al margen de cualquier postura de fuerza: “No dan ningún problema al margen de sus asuntos políticos, ellos están a la expectativa de que una hipotética negociación del Gobierno con la banda terrorista les devuelva a alguna cárcel del País Vasco”. En la actualidad, la población reclusa supera los 800 internos en el penal de Castellón mientras los funcionarios son 120 personas.
Desde el organismo dependiente del Ministerio del Interior anunciaron ayer que no van a dar ningún tipo de información sobre las huelgas de hambre que mantengan los reclusos porque se quiere evitar dar publicidad a estos actos: “Todo son medidas de presión”, indicaron.

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