viernes, mayo 25, 2007

¿De risa?

De Juana ha sufrido hemorragias tras las dos operaciones que han provocado una ligera recaída

El preso se recupera de las complicaciones y permanecerá por ahora en el hospital
SAN SEBASTIÁN. DV. El preso Iñaki de Juana ha sufrido esta semana «hemorragias», a consecuencia de las dos operaciones sufridas la semana pasada, que le han provocado un ligero empeoramiento del que ya se está recuperando, según explicaron ayer fuentes médicas. Estos sangrados son normales tras una intervención como la practicada al recluso, por un problema de hemorroides, pero su «estado anémico» tras la prolongada huelga de hambre que llevó a cabo ha provocado una pequeña recaída aunque ayer se encontraba «algo mejor», según añadieron las mismas fuentes.
Debido a estas complicaciones no se prevé una pronta salida del preso de ETA del Hospital Donostia, donde se encuentra ingresado en situación de prisión atenuada desde el pasado 1 de marzo, cuando abandonó la huelga de hambre. «De momento seguirá recuperándose aquí», explicaron las mismas fuentes, que señalan que en la situación del preso «complicaciones de este tipo le dejan sin defensas».
Larga huelga de hambre Los problemas que sufre el preso donostiarra se circunscriben en lo prolongado de sus dos huelgas de hambre, que duraron 63 y 115 días, respectivamente, y con las que De Juana exigía su inmediata puesta en libertad. El pasado día 15, el recluso fue sometido a una operación al agravarse un problema de hemorroides. Complicaciones en el postoperatorio, «con varias e importantes hemorragias», provocaron que dos días después tuviera que volver al quirófano y ser sometido a una transfusión de urgencia.

En las últimas semanas el recluso había mejorado, tal y como atestiguaban los paseos por el exterior del recinto hospitalario donostiarra para ganar masa muscular, aunque la operación ha provocado un parón.

Tras su ingreso el pasado 1 de marzo en el Hospital Donostia, los expertos ya vaticinaron una larga recuperación que estaría marcada por diversas secuelas. El largo periodo sin ingerir alimentos sólidos ha provocado que el recluso donostiarra haya sufrido problemas cardíacos y musculares, así como problemas intestinales, debido a la acumulación de bolas fecales por deficiente digestión tras su vuelta a la alimentación.

De Juana comenzó su huelga de hambre al considerar que ya había cumplido la condena por 25 asesinatos. Finalmente, fue condenado a tres años por dos artículos en los que el juez apreció amenazas a funcionarios de prisiones y jueces. El recluso continuó con su protesta, que sólo abandonó tras ser trasladado a Euskadi. Cuando salga del hospital, el preso donostiarra pasará a una situación de prisión atenuada en su domicilio bajo vigilancia policial.

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