TRABAJADORES PENITENCIARIOS

COSAS QUE PASAN


Últimamente, en los centros penitenciarios de este país, se están viendo cosas que ni en las películas americanas de ciencia ficción; os prometo que he visto seguidas, en negrita y a tamaño bastante grande, para lo que es un panfleto sindical, las palabras Acaip y Laborales.

A simple vista, da la impresión de que exista alguien, dentro de Acaip, que se ocupa de los laborales, o que hay alguien con la suficiente desfachatez y osadía como para, sin sonrojarse, llenar los centros penitenciarios de panfletos de colorines con este encabezamiento: “Acaip-Laborales”, como decía un compañero ya curtido en mil batallas: Esto es como querer juntar el agua con el aceite.

Lo verdaderamente importante y donde se demuestra que esas dos palabras no se pueden conjugar juntas es cuando continúas leyendo los panfletos en cuestión. Yo me llevo las manos a la cabeza de las burradas gratuitas que se pueden llegar a decir con el único ánimo de confundir a los trabajadores contratados laborales, que bastante tienen ya con la discriminación permanente que de ellos hace la Administración con el beneplácito del Acaip de toda la vida y ahora también del Acaip-Laborales.

Cuando alguien toma la postura de estar a favor o en contra de algo o alguien y es consecuente con eso en todo momento, hay que reconocerle nobleza en su decisión, aunque pueda estar equivocado; pero lo que no se puede consentir de ninguna de las maneras es a alguien que estando contra ti pretende hacerte creer que está contigo. ¡Impresentable!

En CSI-CSIF conocemos perfectamente a los trabajadores contratados laborales que prestan servicio en las prisiones españolas, son todos compañeros nuestros. Pero que conste, ellos también saben de sobra de que va esto, saben perfectamente que, hasta no hace mucho, Acaip se vanagloriaba de ser el sindicato de “los de azul”, hasta se avergonzaba de sus propios afiliados laborales inventándose el SPL para no mezclarse, ¡cuidado, que quede claro!

En fin, como querer mezclar el agua con el aceite. Tampoco hay que darle más importancia, son cosas que pasan.