La evolución de la población extranjera en España ha sido espectacular durante las dos últimas décadas. Galicia, por supuesto, no iba a ser menos y, sobre todo, a nivel penitenciario, ya que casi el 30 por ciento de los reclusos que se encuentran internos en las prisiones gallegas son inmigrantes, mientras que este colectivo sólo supone el tres por ciento del censo de la comunidad autónoma.
Según los últimos datos recabados por Acaip, sindicato con representación mayoritaria entre los funcionarios de prisiones, a 1 de julio del pasado año los extranjeros presos en los cinco centros penitenciarios de Galicia eran 1.190, que suponen un 29,51 por ciento sobre el total de la población reclusa, con 4.033 penados.
Esa proporción aumenta ligeramente si los datos se toman a nivel nacional, donde los inmigrantes son exactamente la tercera parte de todos los penados en España, el 33,01 por ciento, que en cifras absolutas suponen 21.839 presos frente al total de la población penitenciaria del país, con 66.162.
Sin embargo, datos más recientes, de esta semana en concreto, el número de presos extranjeros se eleva ya a 1.321, según la información facilitada por el sindicato CSI-CSIF.
Por nacionalidades
Según las cifras ofrecidas por este último sindicato, los marroquíes son los internos extranjeros más numerosos en todas las prisiones gallegas excepto en la ourensana de Pereiro de Aguiar, donde predominan los portugueses y los colombianos.
Por centros penitenciarios, en Teixeiro y con las cifras más recientes de este mes de marzo, hay 449 ciudadanos de otras nacionalidades, con una mayoría clara de marroquíes, con 148; seguidos de los argelinos, 45; los rumanos, 32, y los colombianos, 25. En la cárcel de Galicia con más representación no española, la pontevedresa de A Lama, hay 463 internos foráneos, con 120 marroquíes, 36 argelinos, 35 portugueses, 21 rumanos y 24 colombianos.
Mientras, en las prisiones lucenses hay 275 extranjeros en la de Monterroso y 84 en la de Bonxe. Al igual que en los otros dos centros penitenciarios, los marroquíes son mayoritarios, seguidos de los argelinos. En la de Monterroso también son significativos los rumanos, los venezolanos y los colombianos, mientras que en la otra de Bonxe también aparecen portugueses, brasileños, colombianos y rumanos.
Además, entre todos esos internos extranjeros, hay unas veinte mujeres que no tienen la nacionalidad española, según los datos facilitados por el sindicato CSI-CSIF.
Datos desde 1990
En las cinco cárceles gallegas el número de extranjeros que cumplían condena en ellas ha sido muy variable entre 1990 y 2007. Hace 18 años el porcentaje de inmigrantes en prisión era de un 9,53 por ciento, cifra absoluta que tan sólo llegaba a los 163 presos. El dato más bajo se dio en 1997, cuando había contabilizados 73 ciudadanos foráneos en las cinco prisiones, un 4,31 por ciento; mientras que la cifra más elevada se registró en 2004, con 1.633 penados no españoles, un 37,10 por ciento del total de los internos que se contabilizan.
Aunque en los últimos cuatro años se haya registrado un moderado descenso en la proporción
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